Bien dicen, “Que aquello que se hereda, no se hurta”, este es el caso de Iván Sánchez Yánce, gerente de Muebles Alesan, empresa familiar en la que conviven tres generaciones que se han dedicado a amoblar inmuebles. Hoy su razón de ser es implementar el corazón de un hogar, la cocina. Su próximo desafío y mira es el diseño de muebles de manera industrial como posibilidad para expandirse.
Mi papá ya era tapicero antes que yo nazca. Le traspasaron el negocio de muebles a los 21 años, con él logró sacar adelante a mis 5 hermanos y perseverante lo mantiene hasta hoy. Desde el colegio tuve trato directo con los maestros que trabajaban la madera. Estudié administración y hace 7 años decidí formalizar mi propia empresa y apostar con mi hermano Aldemar por la mueblería en melamina. Actualmente curso el 5to ciclo de la carrera de Diseño de Interiores en el Instituto Continental, mejorando así el diseño de mis muebles mobiliario, estructura y los accesorios que se traduce en calidad. Estoy encargado del diseño, la administración y el trato con los clientes, labor que se ha facilitado pues mis bocetos a mano y en el programa 3D lo hacen ver más profesional.
Un gran error es no dominar todas las áreas de tu negocio, pues me dejaron plantado con un trabajo grande en melanina, en pleno proceso de migrar a este material, tuve que recurrir a un amigo y hacerlo yo mismo, no se puede depender siempre del maestro.
Cuando decidí estudiar Diseño de Interiores mi opción inicial fue buscar cursos en Lima, pero obtenía solo una certificación, en cambio en el Instituto Continental encontré una carrera completa. Huancayo tiene mercado para mi carrera ya que muchos carpinteros terminan ejerciendo el diseño empíricamente ellos amueblan los locales comerciales.
El Centro de Emprendimiento me ayuda a expandir mi cartera de clientes fortaleciendo mi Red de Contactos, además las charlas de emprendimiento me ayudaron a ver más allá, a focalizarme al diseño industrial como muebles de cocina y hoy en soñar con exportar, aunque nos falte consolidarnos más pues es un modelo de negocio mixto, un servicio y un producto a la vez. Para nosotros fue difícil encaminar el negocio pues estaba muy diversificado, diseñábamos desde pasamanos, muebles del hogar hasta puertas barrocas. Lo peor era la materia prima, pues la madera es muy inestable, no siempre hay en stock, debe ser de buena calidad sino se tuerce, necesita mucho tratamiento y esto perjudica la salud de nuestros trabajadores al absorber los químicos.
Estas condiciones han hecho que exista un prejuicio contra los carpinteros en general y los consideran muy incumplidos, es una tara de la que nos desligamos desde que trabajamos con melamina y ese es mi diferencial. El tiempo de entrega es sagrado.
Mi consejo a los emprendedores es que, si uno decide hacer algo, siempre se van a presentar dudas, lo importante es seguir, al final decidirse por un sólo camino, al cometer errores en un tipo de negocio, ya aprendió y después de tantos ensayos y error, al final terminas mejorando mucho y entregando un buen servicio.