“Ha sido una experiencia emocionante, que me ha permitido abrir la mente, el intercambio cultural ha sido lo más interesante, con jóvenes de otras universidades, ya que para ampliar el mercado es necesario validar el producto e incluir las costumbres y los diversos sabores que tiene el país, estoy agradecida de haber participado”, expresó Malú Álvarez.
Agregó que la capacitación y los talleres reafirmaron lo aprendido en la mentoría del Centro de Emprendimiento de la universidad. Explicó que la viabilidad de un producto depende en importancia un 75% la sustentabilidad del modelo de negocio y un 25% es la calidad del producto, ya que este se puede mejorar o incluso cambiar.
Aportó también que existen falsos mitos en torno al emprendimiento y compartió tres muy interesantes como:
- Centrarse solo en ser competitivos, “esto es dañino, pues descuidamos la razón de ser y la originalidad de nuestro emprendimiento al contrario debemos generar lazos para la colaboración en un mismo sector o espacio geográfico que sume a la comunidad, además recordar que el dinero siempre circula”.
- Lo mejor para el posicionamiento de tu marca, no es la exposición continua, sino “la demostración de tus conocimientos cuando asesoras al cliente, esto debemos hacerlo como especialistas en el rubro, debes saber hasta lo mínimo del tema, es inversión en investigación y capacitación”.
- Creer que el marketing es necesario para el crecimiento de una pequeña empresa, “Estas herramientas son innecesarias en esta etapa, pues nos quitan tiempo y recursos, mejor es esforzarse por mejorar el servicio y la atención directa para lograr la fidelización”.
Finalmente, invito a los futuros profesionales a que lleven a cabo emprendimientos que tengan un componente de inclusión social y que no pongan escusas como la falta de dinero para realizarlas, porque existen instituciones del estado como: Innóvate, ONG´S como Pan Soy que dan capital semilla, además del apoyo de la universidad que te asesora y busca estos aliados estratégicos.