La experiencia de vivir en el extranjero y de trabajar en entidades crediticias al retornar al país le permitió a Néstor comprobar que no se respetaba el derecho del consumidor por la gran mayoría de estas empresas. Ese vacío de defensa fue el primer paso para innovar en el ejercicio del derecho.
Empecé a estudiar la carrera porque me apasiona, tenía claro que abriría un bufete de abogados, pero no tenía referentes, ya que la mayoría en nuestro medio trabaja solo y por recomendación, en provincia no existen bufetes reconocidos como en Lima. El Centro de emprendimiento, me proporcionó algunas tesis para el planteamiento de un modelo de negocio, también facilitaron la validación de prácticas en un sistema especial, Modalidad de Prácticas Emprendimiento Empresarial, al que se puede acceder siendo socio de una empresa formalizada que sea afín a la carrera. Ahí comprendí que debía manejarlo como una empresa, ahora somos un bufete de nueve abogados entre laboralistas, panelistas, especialistas en familia, etc. La reforma que deseamos hacer empieza por la ética.
El problema de nuestra profesión es que no se valora al abogado por su manejo técnico de la aplicación de la ley, sino por lo relacionado que esta, es un desmerito total pues se cometen actos de corrupción. Por ello nos capacitamos una vez por semana, en todas las áreas del derecho, debemos estar muy preparados. La asociatividad funciona porque respetamos el sueldo mínimo, además de incentivos de acuerdo a la responsabilidad que asumen en los casos. Nuestro bufete tiene poco más de dos años y estamos en proceso de consolidación, en un inicio apostamos por la publicidad, hoy nuestro diferencial es la calidad del servicio.
Contamos con tres profesionales, el abogado principal, un asesor externo que ve la documentación y el seguimiento de caso, siempre evaluamos la atención. Reconociendo la necesidad de los clientes, trabajamos con contratos, emitimos facturas y también brindamos oportunidades de pago, algo que no hay en el mercado y que alivia en parte el estrés y el desgaste que genera un proceso judicial. Como innovación estamos implementando una servicio en línea se trata de una plataforma que brindar información a nuestros clientes, es necesario que ellos también estén empapados del tema, y tengan herramientas para lograr un resultado óptimo en el juicio, nos a costado un año para implementarlo, pero pronto estará listo, pues nuestros clientes son de empresas grandes y tiene poco tiempo para consultar con su asesor legal, la plataforma suple ese vacío.
Un consejo a los emprendedores sería que: “Atrévanse a mejorar el ejercicio del derecho en todos los aspectos”.