El esfuerzo de uno siempre es necesario y el esfuerzo de dos personas suma un tercer elemento: La voluntad.
Por Jorge Martínez
Facilitador y Coach
Hoy en día se habla mucho de trabajo en equipo, sin embargo, las personas no siempre están dispuestas para trabajar en equipo y, más bien, evidencian baja tolerancia hacia las personas y cuando postulan a un puesto de trabajo siempre incluyen en su currículo que poseen muy buena capacidad para trabajar en equipo, pero cuando son expuestas a pruebas en las que tienen que trabajar con personas de difícil trato, evidencian sus dificultades para trabajar en equipo.
¿Qué se entiende por trabajo en equipo?
Es un conjunto de personas que trabajan para alcanzar metas y objetivos determinados, aprovechando sus mejores habilidades y con capacidad suficiente para tolerarse y respetarse mutuamente.
Una debilidad en las organizaciones que promueven el fortalecimiento del trabajo en equipo en sus colaboradores es que se suelen conformar con la primera llamarada, esa que es encendida con alguna chispa, en algún evento o en alguna actividad. Sin embargo, para que el fuego permanezca encendido, es necesario que sea alimentado con seguimiento, de esta manera, todo el esfuerzo inicial logrará consolidarse y los resultados serán sostenibles.
El seguimiento es la parte más importante para desarrollar y fortalecer el trabajo en equipo. Cuando las organizaciones invierten en el desarrollo del talento humano, sus colaboradores construyen una cultura laboral que sintoniza con la misión, la visión y los valores de la organización.
¿Cuánto influye la actitud en un equipo de trabajo?
Existe una frase que señala que es la actitud y no la aptitud la que genera la altitud. Entonces, la actitud es muy importante para un equipo de trabajo, ya que, si alguno de sus integrantes muestra una actitud negativa y poco constructiva, provocará una cultura laboral muy poco propicia para alcanzar objetivos colectivos. Sin embargo, si ante las vicisitudes que se presentan en el trabajo, los colaboradores mantienen una actitud positiva, entonces contribuyen en la construcción de una cultura organizacional que permite que los objetivos sean alcanzados con éxito.
¿Cuán importante es la comunicación en un equipo de trabajo?
Es paradójico que siendo la comunicación una capacidad de uso cotidiano requiera de procesos o métodos para su ejecución. Hoy existen métodos para realizar reuniones efectivas de trabajo, sin embargo, lo más importante es conseguir que la comunicación sea asertiva, luego efectiva y, finalmente, sea afectiva. Considerando que la empatía debe estar en medio de la comunicación, es sumamente importante aprender a decir sí y a decir no, cuando corresponda.
Toda persona que lidera un equipo de trabajo tiene la oportunidad y la obligación de conocer a cada uno de sus seguidores y de comunicarse con ellos asertiva, efectiva y afectivamente.