«En la actualidad no solo se nos juzga por lo más o menos inteligentes que podamos ser ni por nuestra formación o experiencia, sino también por el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás»
(Daniel Goleman)
¿Por qué es importante la inteligencia emocional en las empresas familiares?
Aunque la intuición siempre ha sido una herramienta de supervivencia, la mayoría de las veces, las personas seguimos dos caminos para tomar decisiones: la vía racional o la vía emocional. No siempre es sencillo elegir la más conveniente para cada situación o para encontrar el sabio equilibrio entre ambas; y, si esto es así de peculiar en una persona, ¿cuán difícil resultaría armonizar las razones y las emociones de muchas más personas, aunque estas sean integrantes de una misma familia?
Castejón y Reyes (2021) señalan que “la mayoría de las veces, en las empresas familiares, las emociones son más influyentes que la propia razón” (p.1). Bajo esa prerrogativa, los autores también señalan, entre otras cosas, que para que la productividad de las empresas familiares sea rentable y duradera en el tiempo es imprescindible que sus integrantes se formen en inteligencia emocional; de lo contrario, podrían generarse conflictos de gravedad que no solo afectarán a la propia empresa, sino también a la dinámica familiar.
Esta necesidad de educación en inteligencia emocional se torna aún más urgente si pensamos en el hecho de que, en gran medida, los problemas experimentados por las empresas familiares son de índole psicológica (Gómez, Betancourt y López, 2013). Además, también es muy importante considerar que, “a pesar de la crisis económica actual que afecta a muchas economías, las empresas familiares son hoy en día el modelo de negocio más extendido en cualquier estructura económica” (Ruizaba, Vallespín y Gonzales, 2014, p. 49).
¿Cómo se entiende a la inteligencia emocional en el ámbito de las empresas familiares?
Un aspecto muy importante es clarificar y distinguir las definiciones conceptuales de la inteligencia emocional en el plano ad intra y la inteligencia emocional en el plano ad extra. De la primera se ha hablado y escrito mucho y, en líneas generales, se la define como la capacidad de percibir, expresar y regular conscientemente los propios procesos emocionales y también los de las demás personas (Coleman, 2018). A la segunda -en relación con las organizaciones- es preciso definirla como “como la capacidad de un grupo para generar o compartir un conjunto de normas que regulen el proceso emocional de manera que genere confianza, identidad grupal y eficacia de grupo” (Gómez, Betancourt y López, 2013, p. 17).
¿Cuáles son las señales de déficit de inteligencia emocional en las empresas familiares?
Gómez, Betancourt y López (2013) revisaron varias fuentes de información académica y concluyeron que las señales de déficit de inteligencia emocional en las empresas familiares son:
- Falta de capacidad de escucha.
- Ausencia de equilibrio entre lo propio de la familia y lo propio de la empresa.
- Presencia de puntos ciegos que no permite sostener la perspectiva ni la capacidad para examinar las dificultades.
- Tomar decisiones y tratar a los demás con actitud arrogante.
¿Qué hacer cuando se manifiesta el déficit de inteligencia emocional en las empresas familiares?
Lo primero es revisar y reforzar los canales y las dinámicas de comunicación de la empresa familiar. Otro esfuerzo que permite reencauzar las relaciones de los integrantes de la empresa familiar supone el desarrollo de estrategias organizacionales que permitan identificar y examinar las dificultades y afrontarlas de modo claro y directo (Barroso y Barriuso, s.f.).
En situaciones en las que la solución ya no está en manos de los integrantes de la empresa familiar, lo más saludable es acudir a terapia familiar, de este modo, pueden evitar graves e indeseables consecuencias y, al mismo tiempo, logran incrementar su nivel de inteligencia emocional (Gómez, Betancourt y López, 2013).
«Una empresa familiar se crea desde el amor y su futuro depende de la buena gestión de las relaciones ya que las emociones mandan en las relaciones»
(Boris Matijas)
Referencias
- Barroso, A. y Barriuso, C. (s.f.). Las empresas familiares. https://www.unex.es/conoce-la-uex/centros/eia/archivos/iag/2014/2014_04%20Las%20empresas%20familiares.pdf
- Castejón, P. y Reyes, M. (2021). Influencia de la inteligencia emocional en la continuidad de la empresa familiar. https://www.researchgate.net/publication/353168512_Influencia_de_la_inteligencia_emocional_en_la_continuidad_de_la_empresa_familiar
- Coleman, D. (2018). Inteligencia Emocional: Mejore su CE para los Negocios y las Relaciones. ¡Libere la Empatía que Lleva Dentro!Millenia Publishing
- Goleman, D. (1999). La práctica de la inteligencia emocional. https://mendillo.info/Desarrollo.Personal/La.practica.de.la.inteligencia.emocional.pdf
- Gómez, G. Betancourt, J. y López, M. (2013). Factores que influyen en la inteligencia emocional de los miembros de una empresa familiar. http://www.scielo.org.co/pdf/entra/v9n1/v9n1a02.pdf
- Matijas, B. (2010). Gestión relacional-emocional de la empresa familiar. https://www.laempresafamiliar.com/actualidad/gestion-relacional-emocional-de-la-empresa-familiar/#:~:text=Una%20empresa%20familiar%20se%20crea,tratando%20de%20equilibrar%20las%20relaciones.
- Ruizaba, J. Vallespín, M. y Gonzales, J. (2014). El voluntariado corporativo y sus efectos sobre la satisfacción laboral y el compromiso en empresas familiares de Andalucía. https://westminsterresearch.westminster.ac.uk/download/fc80503d89460e3ec3e2b94fad0b2e736d364d7ed987c2a0ecaf28c1b64c34dc/332123/Ruizalba%20et%20al.2014.%20Vol%20corporativo%20empr%20fam.%20Revista%20Emp%20Familiar.pdf