CONECTANDO DESDE EL AMOR
« No puedo pensar en ninguna necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre »
Sigmund Freud
Por Sergio Mercado Rodríguez
Papá
En el ajetreo de la vida contemporánea, nos encontramos ante el desafío de equilibrar nuestras responsabilidades diarias con nuestro anhelo de estar presentes en la vida de nuestros hijos. Como padres, valoramos la importancia de la conexión auténtica y buscamos comprender cómo priorizar nuestra presencia paterna en un mundo que nos empuja constantemente hacia la productividad y la eficiencia.
También valoramos la importancia de comprender a la paternidad como una de las experiencias más gratificantes que cualquier hombre puede tener en su vida y, al mismo tiempo, como una oportunidad para crecer y desarrollarnos como personas. Sin embargo, también es fundamental que podamos cultivar una relación auténtica y significativa con nuestros hijos, fundada en el respeto, la confianza y el amor.
Para lograrlo, es necesario dedicarles tiempo y atención, así lograremos estar presentes en su vida de manera consciente y comprometida. No obstante, a menudo, nuestro papel de padres se ve eclipsado y restringido por las obligaciones diarias de la vida, lo que nos deja poco tiempo para conectarnos y estar presentes con nuestros hijos. Si eres alguien que se ve reflejado en esa descripción, aquí te comparto algunas reflexiones que podrían ayudarte a equilibrar tu tiempo.
Conectarse emocionalmente: La conexión emocional es fundamental para el desarrollo personal de nuestros hijos. Es indispensable que logremos generar, permanentemente, un espacio seguro para hablar sobre sus emociones, sentimientos y estados de ánimo.
Aprender a escucharlos: La comunicación es esencial para una relación saludable y significativa entre padres e hijos. Si queremos conectarnos y realmente estar presentes con nuestros hijos, es importante escucharlos con empatía, plena y conscientemente. Mientras los oímos conviene dejar de lado nuestras necesidades y distracciones personales y centrarnos en escuchar y comprender lo que nuestros hijos tienen que decir, de ese modo podremos conectar con ellos desde el amor.
Tiempo de calidad: La búsqueda del equilibrio entre nuestras responsabilidades y el tiempo que dedicamos a nuestros hijos es un desafío constante, por eso, es muy importante que reconozcamos que el tiempo que compartimos con ellos es valioso e irremplazable. No importa cuánto dinero ganemos o cuánto éxito tengamos, nunca podremos recuperar los momentos que no compartimos con nuestros hijos. Es de trascendental importancia que hagamos un esfuerzo consciente para compartir tiempo de calidad con nuestros hijos.
Compartir sus intereses: Es imprescindible que nos involucremos y participemos de las actividades que les gustan a nuestros hijos. Esto no solo nos permitirá compartir el tiempo con nuestros hijos, sino que también fortalecerá nuestra relación y, a ellos, los ayudará a sentirse más cercanos a nosotros. Una manera de conseguirlo con efectividad es a través del juego; el juego es una actividad importante para los niños y también para los padres, al jugar con nuestros hijos, no solo les brindamos una oportunidad para divertirse, sino que también estamos construyendo una relación más estrecha con ellos.
Estar presentes: También es importante que nos aseguremos de que nuestros hijos experimenten nuestra presencia constante en su vida, incluso si no podemos estar físicamente con ellos. Con las posibilidades que ahora nos ofrece la tecnología podemos envíales mensajes de texto o hacerles una videollamada rápida durante el día. De esa manera sabrán que estamos pensando en ellos y fortaleceremos su bienestar emocional haciéndoles sentirse más seguros y amados.
Recuerda siempre que la presencia de un padre en la vida de un niño tiene un impacto significativo en su desarrollo emocional, social y cognitivo. Estar presentes en la vida de nuestros hijos fortalece su autoestima, seguridad y confianza. Ellos necesitan sentirse amados y apreciados, entonces, compartir tiempo de calidad con ellos es esencial para construir una relación fuerte y duradera, y es una forma significativa de demostrarles que son lo más importante en nuestra vida.