“La cultura se come a la estrategia en el desayuno”
Peter Drucker
Por Gabriel Vargas
Facilitador y Coach
¿Qué es la cultura organizacional?
La cultura organizacional es ese entorno presente en todas las organizaciones que, aunque no siempre es tangiblemente visible, forma parte del día a día porque es indispensable para concretar la misión y la visión de la organización. Si la cultura organizacional no es identificada con claridad, entonces será mucho más difícil interpretar y aplicar las estrategias y tampoco será factible alcanzar los objetivos de la organización.
No debe perderse de vista que la cultura organizacional está indefectiblemente unida a las personas, es decir, a los colaboradores:
Cultura organizacional = Personas
La cultura organizacional es una forma de operar en la que están implícitas la comunicación, la escucha, el modo en el que los colaboradores se tratan entre sí, cómo piden las cosas, cómo alcanzan sus objetivos y también cómo viven sus valores personales y organizacionales.
¿Quiénes son los responsables de la cultura organizacional?
La responsabilidad sobre la cultura organizacional depende de muchos factores como el tamaño de la organización, su estructura y el servicio o el producto que ofrecen. Sin embargo, son los fundadores o los altos directivos de la organización quienes ponen el sello a la cultura organizacional que, por naturaleza, es líquida y moldeable; son ellos los llamados a transmitir a los colaboradores la pasión por la cultura organizacional y también de preservarla para poder alcanzar los objetivos organizacionales y para mantener satisfechos a sus clientes.
¿Cuán importante es la coherencia del líder para mantener la cultura organizacional?
El líder es quien encarna los valores de la organización y, en consecuencia, es también el custodio de la cultura organizacional. Sin embargo, no son solo ellos quienes alcanzan los objetivos de la organización, más bien, este es un mérito de todo el equipo. El líder es quien orienta y coordina, no el que más sabe.
Cada uno de los colaboradores de la organización posee una serie de fortalezas que, unidas al rol del líder, permiten alcanzar los objetivos organizacionales con más efectividad. Cada colaborador puede asumir el rol de líder en algún momento del proceso, no hay un único líder.