Por Ernesto Ponce
Facilitador / Coach
Gestión del cambio
El cambio es una transición continua, es algo que va aconteciendo en todo momento y, al mismo tiempo, es una exigencia que requiere de la capacidad de adaptación. El cambio sucederá con o sin nosotros; uno puede resistirse, pero el cambio siempre acontecerá, lo mejor es formar parte de él para poder evolucionar.
Existen dos tipos de cambio, aquellos que son impuestos y aquellos que son generados por uno mismo. Estos últimos generan motivación y los primeros son identificados como adversos y muchas veces generan victimización. Precisamente, la gestión del cambio permite identificar cómo uno percibe el cambio, ya sea como una amenaza o como una oportunidad que abre nuevas perspectivas y que convierte a las personas en protagonistas del cambio.
Procrastinación
Hay quienes procrastinan porque la tarea que tienen que realizar no es de su agrado o la consideran muy pesada porque les consumiría demasiado tiempo y energía. Otras personas lo hacen porque no desean salir de su zona de confort y porque buscan reducir al máximo todo tipo de esfuerzo.
Una de las formas que existen para superar la procrastinación es lograr conectar con una emoción impulsora, como la rabia, pero una rabia, muy gestionada de la que somos conscientes y de la que estamos muy seguros de que nos llevará a algo positivo y no a destruir ni a lastimarnos. Conectar con la emoción, impulsa a la acción para romper con la procrastinación.
Otra forma de romper con la procrastinación es apelar al lado más racional, generando una estructura que impulse a la acción. Para alcanzar este propósito se puede aprovechar el hecho de que el cerebro tiende a particionar, a dividir para ejecutar una acción, como cuando memorizamos y aprendemos un número telefónico.
Una técnica que aprovecha muy bien esta tendencia cerebral es la técnica pomodoro, esta permite dirigir la atención sobre una tarea durante 25 minutos, seguido de una pausa de 5 minutos; cada 30 minutos se convierte en 1 pomodoro y luego de 4 pomodoros habrá 30 minutos de descanso. Llevar a cabo una tarea es mucho más fácil cuando ésta es dividida en tramos.