Por Jair Soto Borquez
Facilitador y Coach
Existe una formación para el desarrollo del liderazgo en el que hay cuatro pilares imprescindibles para el acompañamiento de nuevos líderes:
Primer principio: “Si va a ser, depende de mí”.
Esto significa que, si alguien se plantea alcanzar sus objetivos, debe comprender que todo depende de sí mismo. Sin embargo, eso no implica que, para alcanzar tal propósito, todo lo tenga que hacer solo y sin ayuda de nadie; más bien implica que, a través de su capacidad de inspirar, puede delegar y generar apoyo. Que dependa de uno mismo implica alcanzar el máximo nivel de responsabilidad.
Segundo principio: “Todo es 100% posible el 100% de las veces”.
Ante cualquier nueva posibilidad uno debe preguntarse: ¿cómo puedo hacer que suceda aún cuando las circunstancias y los pronósticos están en contra o no favorecen a la consecución de la meta?
Tercer principio: “Vivo mi misión porque mi vida y la de los demás dependen de él”.
Un líder sin visión no es un auténtico líder, de allí que el líder siempre debe ser capaz de visualizar su futuro y tener muy claro cuál es su plan de vida a corto, mediano y largo plazo.
Cuarto principio: “Mi visión y mis compromisos pautan mis maneras de ser y mis acciones”.
Este principio conduce a señalar que las declaraciones que una persona realiza sobre su futuro y sobre en qué clase de ser humano se convertirá en el futuro, influirá mucho en las acciones que tome para alcanzar sus objetivos.
Estos cuatro principios están relacionados con la capacidad que un líder posee para generar impacto a su alrededor y para inspirar a los demás. No hay líder sin seguidores que crean en él como alguien confiable y, al mismo tiempo, capaz de generar confianza y esperanza.
El líder construye una comunidad que lo sigue y, para conseguirlo, desarrolla liderazgo en sus seguidores, se preocupa porque ellos posean una visión que esté alineada a la suya, de ese modo, juntos podrán construir una dinámica de ganar-ganar en la que los resultados de uno sumen a los resultados del otro.
