El tema de la transgeneracionalidad es de gran importancia en las Empresas Familiares. La sucesión bien ejecutada garantiza seguir contando con la sapiencia del Fundador a la vez que permite renovar y valorar todo el bagaje intelectual y experiencia del sucesor. Esta renovación requiere de un cuidadoso planeamiento para que esta nueva etapa pueda desarrollarse de la mejor manera y asegure la sostenibilidad de la Empresa Familiar.

La Mujer es el Agente Transformador por naturaleza, su presencia en la alta dirección de las empresas familiares propicia la creación de una cultura empresarial inclusiva que apuesta por el desarrollo de las capacidades de las personas con las que trabaja, enriquece la perspectiva para la toma de decisiones innovadoras, ejerce un liderazgo eficiente en entornos VICA2, contribuye a la transformación de los conflictos, mantiene la visión de futuro, sabe mantener el talento y brinda la posibilidad de aumentar en más del 21%3 las probabilidades de generar ingresos por encima del promedio, entre otros beneficios.

Hoy en día, la digitalización de las empresas y negocios es un paso fundamental para el crecimiento, y en muchos casos la subsistencia de las mismas; durante la pandemia muchas empresas y negocios cerraron, mientras que otros se adaptaron al cambio y lograron persistir e incluso crecer. Los negocios familiares no están exentos a esto y para ello se tienen grandes retos ya que los mismos dueños y familias deben ser conscientes del valor que tiene la digitalización en el negocio y cómo aprovecharla para crecer.