“Si quieres lograr algo, tienes que hacerlo por ti mismo, nadie te va a dar nada gratis.” Es el consejo de Marilyn, estudiante del cuarto ciclo de la carrera de Administración de Empresas del Instituto Continental.
Surmax, es una empresa familiar, la cual inició bajo el nombre de Surgesa. Hace ocho años, el padre de Marilyn llegó a Huancayo y empezó a trabajar en una fábrica de carritos sangucheros, es así que adquiere experiencia en este rubro e identificó una oportunidad de negocio, su padres con mucho sacrificio lograron ahorrar una parte de su ingreso mensual y para poder completar el capital necesario, solicitaron un préstamo, es ahí donde inicia su camino emprendedor, “Compramos los materiales, fabricamos carritos sangucheros y fuimos en busca de clientes potenciales” nos relata Marilyn.
Hoy Surmax, fabrica y vende carritos sangucheros, anticucheros y cancheros a las ciudades Huánuco, Tingo María, Pucallpa y Ayacucho.
Dificultades, siempre.
Durante los ocho años de la empresa, tuvieron dos dificultades que resalta Marilyn: La búsqueda de clientes y la falta de estudios de su padre. “Si hubiera estudiado, ahora esta empresa estaría bien posicionada” nos dice, no en forma de reclamo, sino con la perspectiva, de quien observó el crecimiento de la empresa desde cero, y añade “fue por eso que decidí estudiar la carrera de administración de empresas”.
Gracias a los conocimientos que va adquiriendo en el Instituto Continental, Marilyn ayuda a su padre en el área de marketing, creó el fanpage y un catálogo donde muestra los productos que fabrican en Surmax, lo que les permite llegar a nuevos clientes, además se encarga de la administración de la empresa.
Ahora la empresa familiar, vende entre 70 a 80 carritos por mes, siendo abril, agosto y septiembre, los de mayor venta, debido a las fiestas tradicionales en la región.
Surmax, y lo que viene.
A pesar del progreso, aún había un problema: el nombre. Marilyn y sus padres quisieron patentar Surgesa en Indecopi, pero por el parecido con el nombre de la marca Surge, no se les permitió hacerlo, debido a esto, decidieron patentar Surmax.
El nombre nace porque al padre de Marilyn le gustaba el concepto que tiene la palabra “surgir” y la combinaron con “max”, porque quieren ser los más grandes en el rubro al que se dedican. De esta manera nace Surmax, “el que puede más” nos cuenta Marilyn.
Una semana después de que Indecopi les otorgara la patente, Marilyn empezó a trabajar con la imagen visual de la marca, y la investigación de los clientes finales.
El papel del centro de emprendimiento.
Marilyn nos comenta que asistió al taller “Fotografía móvil y redes sociales para empresarios”, que organizó el Centro de Emprendimiento del Instituto Continental, fue gracias a esto que ha implementado su propio estudio móvil, con la finalidad de mejorar el catálogo de la empresa, mostrando los productos y accesorios que ahora ofertan.
La identidad visual, es un punto clave para posicionar la marca de una empresa, es por ello que Marilyn identificó una oportunidad de mejora, y el Centro de Emprendimiento le está brindando el asesoramiento requerido para lograr el posicionamiento que busca.
Hija de emprendedores.
Marilyn describe a sus padres con una palabra: esfuerzo. “Ellos desde el inicio tenían la idea de salir adelante, y me demuestran que, si tienen ganas de hacer algo, lo hacen, y se esfuerzan para lograr lo que desean. Antes soñaban con tener una empresa y luego una casa, hoy sus sueños se hacen realidad” nos dice Marilyn.